Alma reconoce en su experiencia una potente narrativa que cuestiona la criminalización de la marginalidad. Después de trabajar en el plano de las narrativas del yo, el proyecto rebasó las fronteras del arte y se dirigió a un artivismo con una clara dirección hacia nuevas plataformas que expandieran el sistema transmedial. La narrativa central ya no focalizaba sobre el acontecimiento trágico de Alma, sino que comenzó a implicar a múltiples casos de abuso periodístico y negligencia estatal en el espacio público.

La Corriente es un personaje, protagonista de una serie de tiras cómicas que se lanzaron en redes sociales. Su publicación fue periódica. La narrativa de este personaje es particular, pues siempre muere de una forma distinta. A grandes rasgos, cada episodio de la tira cómica refleja uno de los accidentes comunes que ocurren en las zonas marginales. Es una respuesta con humor negro, es una suerte de 100 maneras de morir de un pobre.

Se diseño también un Taller de reescritura creativa a partir de notas rojas, en el que participaron periodistas especializados en la cobertura y escritura de la nota roja en diarios de Puebla y Cuidad de México. Este taller de análisis y escritura fue una propuesta de formación transdisciplinaria en un área de especial relevancia para la cultura actual: las narrativas de la violencia. Si bien creemos que la escritura creativa constituye un aspecto fundamental para el desarrollo artístico y cultural, es la perspectiva reivindicativa la que permite profundizar en los materiales periodísticos —especialmente las notas rojas— desde una mirada disruptiva y sensible. En este taller se  indagó en las posibilidades que brindan los diarios y periódicos como espacios contenedores de narrativas de violencia, así como en los modos de producir, desarrollar y problematizar una reeescritura desde la parte creativa. El objetivo fue fomentar la empatía y la comprensión profundizando en las dimensiones sensibles de los personajes involucrados promoviendo el análisis de situaciones complejas.

Con el avance de cada una de las narrativas, fue casi inevitable encontrar más testimonios de personas que había sufrido algún accidente producto de la negligencia del Estado en el mantenimiento del espacio público. Así nace Cuerpos a trasluz, un podcast sobre víctimas de electrocución. Las historias se narran en cinco episodios: Salvador, quien se encontraba bajando mangos de un árbol, cuando de pronto fue alcanzado por una descarga eléctrica; Jorge, quien estaba pintando una casa cuando sin querer alcanzó un cable de alta tensión; Francisco, víctima de un arco voltáico; Michel, quien fue  alcanzado por la alta tensión de los cables en un balcón; y Azor, trabajador de la CFE que cuenta los accidentes que ha tenido y las medidas de seguridad que se tienen en la paraestatal para prevenirlos.

Alma escribe sobre este momento del proceso: "mi historia tuvo una nueva dimensión, más social, más política. Fui encontrando testimonios de personas que también fueron violentadas por medio de una imagen o reseña, o violentadas por el estigma de vivir en una colo- nia popular. La forma en que la autoridad nos representa nos afecta y nos condiciona. Todos tenemos derecho a con- tar nuestra propia historia, porque no todo lo que vemos o leemos es verdad. Estas acciones artísticas son mi manera de alzar la voz en contra de la impunidad. Mi historia ya no es solo mía, es un grito que nos une a muchos. Ojalá este sea un camino para ser más empáticos con el dolor ajeno."

Por esta razón, se pensó en realizar una intervención barrial a partir de la compilación de las notas rojas publicadas en los últimos años. Desde una mujer que muere tragada por una alcantarilla mal colocada, hasta aquel que apuñalan en una cuadra sin alumbrado ni seguridad, todos los casos tenían en común el pertenecer a la población marginada en zonas perimetrales de la ciudad, y además, haber aparecido en notas rojas con una narrativa de violencia. Esto nos hizo preguntarnos, ¿cuál es el imaginario social sobre este territorio barrial? ¿qué estigamas pesan en sus habitantes? El proyecto derivado fue Lotería San Ángel inspirado en el tradicional juego de mesa mexicano. Es posible afirmar que este juego es un reflejo de los símbolos culturales de la nación. Su valor antropológico radica en el orden de representaciones visuales que dan cuenta de un territorio y los elementos que lo componen. Bajo esa premisa, Lotería San Ángel manifiesta de manera lúdica la compleja realidad de la colonia en la que habita Alma y que se ubica en la periferia del Estado de Puebla. Fue una intervención barrial que permitió a las y los participantes reconocer su medio y desarrollar un sentido de pertenencia con la comunidad, así como identificar el complejo escenario donde conviven situaciones variopintas. Esta propuesta habilita la representación no sólo de un territorio desplazado, sino también de los protagonistas marginados dentro del mismo. Atreverse a mirar lo diferente a través de la convivencia y el juego interactivo es un principio de construcción de un mejor entorno. Algunos de los personajes iconográficos fueron: la memelera, el tamalero, el ratero, el teporocho, las chismosas, el camotero, el elotero, el gasero, etc. 

Finalmente, el proyecto continuó su expansión transmedial al dispositivo impreso a través de un fanzine llamado Refractar Dignidad que contiene la crónica impresa de La doble quema de la bruja, así como algunas reescrituras de los periodistas que asistieron al Taller de reescrituras creativas a partir de la nota roja y el cómic La corriente. Pero probablemente el elemento más interesante que fue publicado pueron las intervenciones de Bordado la resiliencia, que son piezas de bordado creativo que hicieron los familiares y amigos de Alma sobre la imagen que fue publicada en la prensa sobre su accidente. El tejido y el bordado revelan emociones. El hilo atraviesa la materialidad de la misma manera que los acontecimientos traumáticos atraviesan el cuerpo. Cada puntada, de la misma manera que las cicatrices, formó parte de la bella composición que resulta ser la intimidad del ser humano que es Alma. Fue una acción reivindicativa porque permitió, por un lado, decantar el dolor y el trauma, y por el otro, transformar las representaciones de la violencia en una imagen simbólica que posibilita la resiliencia. En esta acción se potenció la resignificación de la imagen cruel para devolver la identidad anhelada a manera de una cartografía sensible.

A través de un enfoque de narrativa transmedia, En las palabras de nadie fue la penúltima plataforma de expansión utilizada, que a su vez fue el núcleo del plan de comunicación en redes sociales del proyecto. Se trata de un perfil de Instagram que utiliza múltiples formatos y plataformas digitales para contar estas historias de manera envolvente y multifacética. Se publican testimonios, entrevistas, imágenes, videos, y relatos escritos que se entrelazan para ofrecer una experiencia rica y diversa. Cada publicación en está cuidadosamente diseñada para transmitir emociones y humanizar cada historia. Este proyecto se crea con la intención de visibilizar y humanizar las experiencias de aquellos que han enfrentado la adversidad extrema. Busca inspirar y ofrecer esperanza, mostrando cómo la resiliencia y la creatividad pueden transformar el dolor en una fuerza positiva.